A las puertas del primero de los juicios por las causas derivadas del 1 de octubre desde el Comú de Lleida seguimos apostando por el diálogo y la mediación sin condicionantes ni coacciones para buscar soluciones, a la vez que nos oponemos contundentemente a cualquier vía represiva, de recorte del autogobierno, de recorte de derechos fundamentales y del uso de la violencia. Consideramos que este diálogo institucional debe ir acompañado por un diálogo también desde abajo, que implique la ciudadanía, organizaciones sociales y partidos políticos. Todo ello, creando espacios transversales que inviten y interpelen las diferentes visiones de la sociedad.
Desde el Comú de Lleida queremos denunciar la doble anomalía con la que se inicia este juicio: la situación de injusta prisión preventiva que están sufriendo desde hace más de un año las personas acusadas, y el traslado a los centros penitenciarios de Madrid doce días antes del inicio de la vista oral, a la vez que exigimos las máximas garantías ante una cúpula judicial dañada y deslegitimada por la herencia de los gobiernos del PP.
Apoyamos todas las movilizaciones en defensa de los derechos y las libertades y en contra de la represión y de la judicialización de la política.
Seguiremos trabajando contra toda expresión de represión, y seguiremos denunciando el apoyo que dan a la represión las formaciones que gobiernan en el Ayuntamiento de Lleida.