Os explicamos por qué no coincidimos del todo con el documento de compromisos del ANC

Publicado el Publicado en Comú de Lleida, Notícias, Paeria y etiquetado .

El Comúdelleida es un una agrupación política municipal donde conviven, como en Lleida, diferentes visiones sobre el «tema catalán», pero con unos consensos compartidos muy claros. Defendimos la celebración del referéndum del 1-O, implicándonos en la defensa del derecho a votar, como ejercicio de decisión popular, de acuerdo con nuestros principios de defensa de la democracia participativa, y por tanto del derecho a la autodeterminación. Hemos denunciado la represión y judicialización del debate político previa y posterior al 1-O, con varias mociones, como esta o esta. Defendemos el modelo republicano. Defendemos la implicación ciudadana en la política, y el control y la exigencia ciudadana respecto a la acción de sus representantes y la acción institucional. Y esta exigencia respecto la participación ciudadana, la gestión pública, respecto a los valores republicanos y la defensa del bien común y la política honesta sin privilegios para unos pocos, nos sitúa bien alejados de cualquier pacto con el PSC, Ciudadanos o el PP.

Aspectos, todos ellos, que de alguna forma aparecen en el documento de la ANC.

Pero no firmamos el documento del ANC porque tal y como está planteado en cuanto a las alcaldías independentistas, los pactos que se derivarían, y la protesta ciudadana, no encaja en los consensos construidos en el Comúdelleida entorno estos temas.

El Comúdelleida reconoce el 1-O como un mandato popular para cambiar el modelo constitucional de las autonomías, para cambiar el reparto de soberanías. Para poner en marcha una deliberación efectiva sobre el cambio en el modelo de estado. Pero no reconocemos el 1-O como un mandato legítimo para proclamar la independencia, sino para comprometer un proceso constituyente, que es necesario para repensar nuestro contrato social en relación al tema Cataluya-España, y también en relación en muchos otros derechos y retos.

Tampoco entendemos el 1-O, la declaración unilateral de independencia y el 155 posterior como un proceso que deba fosilizar líneas rojas para cualquier línea de entendimiento que nos permita avanzar en tantas urgencias sociales. No creemos en la política de bloques paralizantes. Sino que aspiramos a construir consensos, como hacemos en nuestro propio espacio tan diverso, que puedan reunir voluntades de diferentes sensibilidades políticas para profundizar en nuestros derechos y libertades.

Tampoco podemos firmar un compromiso de lo que deberán hacer las entidades sociales y la ciudadanía respecto de los grupos políticos que incumplan su programa, en este aspecto o en otros. Animamos a la ciudadanía a conocer, controlar y colaborar en la acción política de los partidos que los representan y de las instituciones. Y a quejarse y manifestar todo aquello que consideren, siempre desde las formas no violentas y el respeto a los derechos de todos.

Por ello, no firmamos el documento de la ANC, a la vez que reafirmamos nuestro compromiso con la radicalidad democrática, con la participación ciudadana, con el reconocimiento de las soberanías y el respeto a los derechos políticos. Y, sobre todo, nuestro compromiso con un cambio en Lleida que deje atrás el proyecto de un PSC agotado, sostenido por C’s y el PP, y con todos los vicios de 40 años en el poder.

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