El Ayuntamiento incumple su propia ordenanza de bienestar animal en el Centro de Acogida de Animales de Compañía, donde mueren el 23,5% de animales que entran

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El Comú de Lleida ha constatado que la Paeria está incumpliendo su propia ordenanza de tenencia y bienestar animal y comete varias infracciones graves en el Centro de Acogida de Animales de Compañía (Caac) entre las cuales la de maltratar a los animales y la de mantenerlos sin la alimentación necesaria o en instalaciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario, de bienestar animal y de seguridad, unas actuaciones que han llevado a que -en los 5 años analizados- casi una cuarta parte de los animales que han entrado en la perrera hayan muerto. También genera profunda preocupación constatar que el 70,2% de las recuperaciones y adopciones (941 de 1.340) no han generado el pago de la tasa correspondiente según los datos facilitados por la Paeria.

El Comú ha revisado las entradas y salidas de 1.981 animales del libro de registro del CAAC desde 2013

Durante 8 meses el Comú de Lleida pidió una reunión con Félix Larrosa (antes concejal responsable del Caac y ahora alcalde) para expresar la preocupación por el maltrato que hemos constatado con las visitas a la perrera y en la recogida de datos (estudio del libro de registro de entradas y salidas, los pagos por adopciones, peticiones de información, preguntas en comisión y también a responsables del Caac). Ante la no respuesta del alcalde, por responsabilidad y cumpliendo con la tarea de supervisión de la acción de gobierno que se nos ha encomendado, difundimos el diagnóstico que hemos hecho de forma conjunta durante más de un año con voluntarios y entidades animalistas, que nos han aportado su conocimiento e información referente a varios casos de perros recuperados del Caac, que añadimos al final de este informe.

No consta en ninguna parte el pago de la tasa preceptiva en cerca de mil recuperaciones y adopciones

Según los datos proporcionados por el ayuntamiento de Lleida sólo se han efectuado 399 pagos de la tasa por recuperaciones y adopciones de animales en la perrera municipal, cifras que no concuerdan en absoluto con los 1.340 animales recuperados o adoptados que figuran en los datos de entradas y salidas del libro de registro de la perrera, al que hemos tenido acceso. Por lo tanto el 70,2% de las recuperaciones y adopciones (941 de 1.340) no han generado el pago de la tasa correspondiente según los datos facilitados por la Paeria.

Este desfase entre el pago de las tasas y las salidas de adopciones y recuperaciones de la perrera podría ser debido a que muchos animales son sacados del Caac por algunas protectoras, a coste cero y dando en adopción por su cuenta, cobrando ellas un precio que les permite mantener su actividad. Pero hay máxima opacidad en la salida de los animales de las instalaciones ya que no está reflejado en ningún sitio a qué protectora se ha entregado el animal y con qué condiciones.

Estudiados los 5 años y medio de registros efectuados en libro de registro de entradas y salidas del propio Caac municipal (2013-2018) hemos podido constatar los siguientes datos sobre un total de 1.981 animales (perros y gatos) que han entrado en el Centro de Atención de Animales de Compañía:

  • 466 animales muertos en la perrera municipal (23,5%) Casi todos los animales que mueren dentro de las instalaciones lo hacen en el primer año en la perrera. Entre los que murieron, sólo 4 perros y un gato sobrevivieron en ella más de un año y medio.
  • 822 animales adoptados por particulares o protectoras (41,4%)
  • 518 animales recuperados por el dueño o por protectoras (26,1%)
  • 169 animales (8,5%) que no tienen fecha de salida al mes de octubre de 2018 (cuando se hizo el estudio).

Prácticas contrarias al bienestar animal y nulo fomento de las adopciones

De forma rutinaria se limpian las jaulas con agua a presión con los animales dentro, dejándolos mojados y provocando que, también en invierno, deban dormir en un suelo de cemento húmedo y con charcos, lo que explicaria el aumento de la tasa de mortalidad de animales durante los meses de más frío. El contacto continuado al cemento mojado provoca llagas y heridas a los perros por todo el cuerpo, heridas en las patas y se llagan y abren las bolsas de los testículos en los machos. El hacinamiento con tres animales o más en cada jaula provoca peleas y muy a menudo la transmisión de enfermedades infecciosas.

Hemos podido constatar que no hay prácticamente ningún trabajo de la perrera municipal para fomentar la adopción, no hay campañas entre la población y la web está desactualizada, figurando en ella campañas de hace más de 10 años. A preguntas que hemos realizado durante estos meses, los propios responsables del CAAC responden que el fomento de las adopciones lo hace una asociación de voluntarios. El servicio municipal desatiende así la obligación de publicitar como toca qué animales están en la perrera. A la práctica este hecho provoca que solo tengan visibilidad los animales que pueden difundir las entidades animalistes mediante sus propios recursos, invisibilitzando los animales que por una u otra razón no llegan a poder rescatar o publicitar. Animales que pasan largos periodos de tiempos a la perrera hasta que, muy a menudo, mueren por las condiciones a las que están expuestos.

Las protectoras de animales han jugado un papel crucial para salvar vidas a la perrera. La enorme tarea y la sensibilidad animalista y la insistencia de muchas personas han conseguido rescatar muchos animales. De hecho si no fuera por las protectoras y voluntarias la mortalidad a la perrera hubiera sido mucho peor.

Centro de Acogida de Animales de Compañía (marzo 2018)

Centro de Acogida de Animales de Compañía con el suelo encharcado por el riego (marzo 2018)

Centro de Acogida de Animales de Compañía (marzo 2018)

La propuesta del Comú de Lleida

Ante esta realidad, desde el Comú trabajamos para:

  • Mejorar las condiciones de vida de los animales en el Caac ordenando medidas como la limpieza de las estancias sin los animales dentro, evitando las temperaturas extremas y las humedades y ampliando las horas de recreo.
  • Hay que poner en marcha una verdadera red de publicidad y fomentar la adopción de los animales que llegan al Caac para evitar estancias de larga duración o crónicas de los perros y gatos.
  • El espacio municipal para acoger los animales de compañía perdidos y abandonados debe ser un servicio de calidad, transparente y accesible a la ciudadanía.

El caso del Jade

Aspecto de Jade cuando entró en el Caac

Aspecto de Jade cuando salió del Caac

Jade entró en el Caac en diciembre de 2018. La Asociación de voluntarios del Centro de Acogida de Animales de Compañía (CAAC) denunció el mal estado de Jade por la humedad y el frío, con heridas en las patas y en la piel y con pérdida de peso y de cabello, sin que nadie del Caac hiciera nada. Finalmente la entidad animalista lo pudo rescatar el 5 de febrero. Un mes y medio al Caac generaron al Jade un deterioro que se ve a las fotografías. Hoy vive feliz en la nueva familia que le encontraron las voluntarias.

El caso de Nuk

Nuk al salir del Caac

Nuk al salir del Caac

En enero de 2018 una persona visitó la perrera, vio el Nuk en un estado lamentable y le quiso adoptar, pero le dijeron que tenían que pasar los 21 días que marca la ley. Insistiendo y previo pago de tasas el pudo adoptar pero no le dejaron llevárselo porque antes había que esterilizarlo, vacunarlo y chiparlo, sin concretar cuando podría. El perro, en muy mal estado, seguía en una jaula 16/18 sin manta (en enero) y finalmente el 12 de febrero se lo pudo llevar. «Cuando lo cojí no me podía creer lo que tenía en mis brazos, era un perro esquelético, lleno de mierda, el pelo no podía tener mas nudos, lleno de heridas, un ojo en mal estado y temblando y asustado. Le esterilizaron sin rasurarle, sin limpiarle la mierda que tocaba la herida, no me entregaron una campana para evitar que se tocara la herida». Esta persona denunció y convocó a decenas de personas a que, como ella, enviaran queja en el buzón de la Paeria. A día de hoy no nos consta que ninguna de ellas haya recibido respuesta. A través de las redes sociales, la familia que inicialmente tenía a Nuk lo identificó y le pudo recuperar tras explicar que les habían robado el perro del jardín.

El informe del veterinario colegiado Nº L-1197 concluye que Nuk presentaba heridas en las 4 extremidades, signos de desnutrición y anemia, y una lesión ulcerativa en un ojo.
El caso del Nuk evidencia un maltrato en la perrera, y pone de manifiesto la necesidad de que haya espacios propios de la perrera en la web y en las redes sociales para facilitar las adopciones y las recuperaciones.

 

Heridas en las patas por el firme abrasivo

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Gatos con pocas semanas de vida

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