Os hacemos llegar los motivos por los que el Comú de Lleida tiene previsto abstenerse en la Comisión Informativa de este viernes en la votación del proyecto de presupuestos de la Paeria para el 2021, con la intención de clarificar la situación.
- El Comú de Lleida quiere unos nuevos presupuestos y por eso quiere hacer posible la tramitación, pero considera que aún hay que avanzar más y está trabajando, haciendo aportaciones y negociando para conseguir que el presupuesto para el 2021 recoja aspectos que figuran en el Pacto de Sant Joan, suscrito por las tres formaciones en junio de 2019 y que son fundamentales para nuestra formación, y para que las cuentas atiendan las reclamaciones para el bien común que está haciendo la ciudadanía.
- Uno de los ejes inexcusables que deben afrontar estos presupuestos es la respuesta a la emergencia climática, que es también una inversión en salud. En septiembre de 2019 la Paeria declaró la situación de emergencia climática y ecológica, una declaración que debe traducirse en acciones para fomentar el transporte sostenible y el ahorro energético. Estas últimas semanas, se están recogiendo aportaciones de diferentes entidades e instituciones de la ciudad sobre este ámbito en la Mesa Transversal sobre la Emergencia Climática y Sanitaria que apuntan también en esta dirección. El Comú de Lleida quiere aportar la necesidad de apostar por la transición ecológica y por los cambios profundos en el modelo de movilidad, priorizando los peatones, fomentando el uso de los transportes sostenibles y mejorando el transporte público. Hay que mantener el gasto en el servicio de autobús urbano, además de mejorar la eficiencia, y proyectar una rebaja del gasto energético en las instalaciones municipales fruto de medidas decididas de ahorro energético.
- Ante la crítica realidad presupuestaria que sufre el Ayuntamiento de Lleida, agravada por la pandemia, consideramos positivo para la ciudad reducir gasto en cargos electos y eventuales.
- Es prioritario conseguir una salida social a la crisis social y económica generada por la Covid-19 y para desarrollar las prioridades del Pacte d’Entesa. Entendemos que esto requiere ahorrar en otros aspectos y por ello, a los recortes en muchas partidas que ya hemos consensuado, pensamos que se pueden añadir los recortes en el gasto de cargos, en sintonía con la situación que está viviendo mucha gente, y la rebaja del gasto energético, que además responde a un objetivo de lucha contra el cambio climático.
- La posición del Comú de Lleida sobre los presupuestos se fijará en la asamblea convocada a tal efecto para el día 25 de noviembre. En todo caso, en las sesiones de información y debate que el Comú ha llevado a cabo hasta ahora, hemos valorado que la propuesta actual contiene elementos positivos como el mayor esfuerzo en inversión social, en políticas de vivienda o en mejora de la administración y buen gobierno, pero que hay otros elementos que consideramos que hay que revisar para poder contar con el voto favorable del Comú de Lleida.
- Consideramos que el proyecto de presupuesto que hay sobre la mesa ahora mismo no es un documento suficientemente consensuado y aún no lo sentimos como propio. Trabajamos para que el acuerdo llegue: somos socios leales y responsables y queremos seguir siéndolo, y no podemos renunciar a que sean tenidos en cuenta aspectos que se recogieron como prioridades en el Pacto d’Entesa y que para nosotros son irrenunciables.
- Con la convicción de que el enorme trabajo que tenemos por delante requiere de las mejores herramientas posibles, y que el presupuesto anual es la herramienta principal para un ayuntamiento. Nuestra abstención en la Comisión Informativa permite darnos a todas y todos más tiempo para encontrar conjuntamente los caminos para llegar al mejor acuerdo, pensando en el conjunto de la ciudadanía de Lleida. Pensamos que hay margen para negociar y para conseguir una mejor propuesta que evite la prórroga de los presupuestos. Seguimos invirtiendo los máximos esfuerzos en el diálogo interno dentro del gobierno para consensuar las cuentas.
Imatge d’arxiu (Assemblea Comú 9 juny 2019)
