Les confieso que las primeras semanas vividas al frente de la concejalía de participación y lucha contra la corrupción darían para escribir un libro. Pero, lo dejaremos de momento en este artículo donde las primeras líneas deben ir destinadas a agradecer a toda la gente de la casa la ayuda y la predisposición que están mostrando para hacer realidad una Paeria a la vanguardia de la transparencia y la democracia participativa.
Uno de los grandes retos del gobierno abierto que hemos empezado a forjar es el de la participación. Queremos implicar a toda la ciudadanía en los procesos de toma de las decisiones que los afectan en su cotidianidad, empezando por los barrios, donde ya recogemos las necesidades de las entidades vecinales, como paso previo a impulsar los consejos de zona, con competencias y capacidad de decisión.
Es un honor para mí estar al frente de la concejalía de participación, pero un bien tan preciado, la participación ciudadana, no puede tener las puertas cerradas en una sola concejalía sino que debe impregnar, de forma transversal, toda la acción de gobierno. Los retos sobre los que deben intervenir las instituciones públicas son cada vez más poliédricos. Ya no se trata, por ejemplo, de dar una respuesta asistencial a la pobreza, sino de entender que esta tiene que ver con el desarrollo económico, la salud, la educación y el urbanismo. La participación permite abordar los problemas complejos e incorporar miradas múltiples.
Porque, con ERC y JxCat, consideramos que hay que abrir la democracia local a la ciudadanía. Hay que fortalecer la democracia, con unos gobiernos éticos, abiertos, transparentes y participativos. Queremos estimular el compromiso social, el deber y la libertad de la ciudadanía para decidir en todos los asuntos municipales y potenciar el interés general por encima de los intereses particulares.
Desde la apuesta por una Paeria resiliente, ética y honesta que garantice la buena gestión pública hemos empezado la ingente tarea de supervisar todas las concesiones y contratos, para determinar si hay, en algún caso, incumplimientos, y para trabajar en mejoras de futuro, tales como la incorporación de nuevas cláusulas sociales y medioambientales.
Lo que hemos visto en los primeros días de mandato nos hace pensar que hay margen de mejora en la calidad de los servicios públicos que recibe la gente de Lleida y también en la contratación. Y ya nos hemos puesto a ello, empezando por el contrato de parques y jardines. Hemos venido a hacer que los servicios públicos estén a la altura de lo que pagamos por ellos.
Pondremos manos a la obra para que exijan planes de igualdad dentro de las políticas de contratación pública y de prestación de servicios, promoveremos una Feria de la Contratación pública, que incluirá pequeñas y medianas empresas y autónomos, el anuncio de planes, previsiones de licitaciones, con absoluta transparencia, para que las empresas puedan llevar a cabo sus planificaciones.
Y también hemos comenzado a dar forma a la nueva parcela de lucha contra la corrupción. La creación de un buzón ético de alerta ciudadana y de Denuncia de la Corrupción es también uno de los objetivos a corto plazo del ámbito de la lucha contra la corrupción, como la elaboración de un código ético, de buen gobierno y de conducta, código que regulará los comportamientos y los compromisos de los cargos electos, personal directivo y cargos de confianza, la relación del gobierno con los trabajadores y las relaciones del ayuntamiento con la ciudadanía. Se regularán en detalle cuestiones como la obtención de obsequios, los desplazamientos, las dietas o la disposición de vehículos oficiales y deberá tener mecanismos de seguimiento, regulación y evaluación.
La erradicación de la corrupción es una tarea que todo buen gobierno, con ética y transparencia, debe abordarse sin ningún titubeo, porque es imprescindible un compromiso ético y perseverante para luchar decididamente contra esta lacra que debilita la democracia.
Elena Ferre Toldrà
Concejala de participación, contratación y lucha contra la corrupción
