Lleida es de su gente y si perdemos el vecindario perdemos la ciudad. Trabajamos para construir un Ayuntamiento valiente que defienda los derechos y voluntades de su gente y hacer frente, siempre que sea necesario, a los intereses de unos pocos que impiden hacer políticas para el bien común. Asumimos los riesgos necesarios para construir un nuevo modelo de ciudad cercana y decidida.
Trabajamos para poner luz sobre los principales contratos de servicios públicos de la ciudad: agua, autobuses, radares, alumbrado público, zona azul, servicio de limpieza, servicio de parques y jardines, gestión y programación de La Llotja... Queremos estudiar y analizar la remunicipalización de los servicios que ahora son privados y llevarla a cabo siempre que sea posible.
Trabajamos para aplicar a la ciudadanía una fiscalidad justa y progresiva, con unos impuestos y unas Ordenanzas Fiscales que piensen en el bien común y estén al servicio de la ciudadanía.