Después de 14 años en la alcaldía, Ángel Ros anuncia su dimisión cerca del final de un mandato que se le ha hecho largo. Siempre ha entendido su carrera política como un proyecto personal y la abandona cuando ésta le ha dejado de ser útil y una vez ha dejado los temas que afectaban a sus intereses, y de la familia, bien atados. Como ocurrió con Siurana, que se marchó a mitad de mandato para ser consejero, dejando a Ros como heredero, ahora este hace lo mismo e intenta dejar atado el relevo en la alcaldía para intentar mantener lo que ya saben que las urnas no mantendrían ahora mismo.
Ahora, el PSC tiene menos de un año para intentar renovar la imagen de su sucesor/a y de un partido socialista que ha aguantado en el poder buscando los apoyos en la derecha nacionalista de Ciudadanos y el PP. Pocos indicios tenemos, sin embargo, que el sucesor o sucesora que tome el relevo impulse algún cambio en las políticas del equipo de gobierno. Unas políticas que, con Ros a la cabeza, han dejado una Paeria superendeudada, una crisis social sin resolver, unos servicios públicos privatizados, caros y con carencias, y un urbanismo al servicio del ladrillo y las grandes empresas.
En todo caso, esperaremos a ver si es posible que el nuevo alcalde/sa tenga algún proyecto propio para la ciudad, que pase por recordar que el socialismo era un proyecto de izquierdas. La unanimidad del equipo de gobierno hasta el día de hoy y el tono de desprecio que muchos/as concejales han tenido hacia la oposición progresista no nos permiten ser optimistas, pero reiteramos el ofrecimiento que ya hicimos al alcalde Ros de explorar posibles alternativas para hacer políticas para el bien común, desde la transparencia y la participación.
En todo caso, desde el Comúdelleida, como hemos hecho desde nuestro nacimiento, seguiremos buscando alianzas para que las próximas elecciones traigan el cambio en Lleida.
