El informe que la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) encargó al Bufete Ortega Condomines Abogados apunta que en la formulación de las Cuentas Anuales de la empresa del ejercicio 2018 se hace constar incorrectamente dentro de la partida de «Existencias» la cuenta «obras de urbanización terminadas pendientes de repercutir (Plan de la Estación)» por valor de 21,9 millones de euros. El informe corrobora que este elemento no debería figurar en el balance ya que hay que considerar esta partida como «activos contingentes» -en función de su naturaleza contable- y, por tanto, este derecho teórico de crédito sólo puede constar en la memoria, la cual forma parte de las Cuentas Anuales 2018, pero nunca en el balance.
Consell EMU, 9 desembre 2019
Esta alteración de la situación patrimonial de la empresa hace procedente la reformulación de las cuentas, en la que ya se está trabajando, tal como presupuso el actual Consejo de Administración. Una vez reformulados, y habiendo subsanado los errores, (que se originan entre los años 2015 y 2017, ambos inclusive) las nuevas cuentas anuales se someterán a aprobación de la Junta.
La EMU, en disolución ya 2015
El informe concluye también que la EMU se encontraba en situación legal de disolución en los años 2015, 2016 y 2017, ya que su patrimonio neto era inferior a la mitad del capital social.
En 2018 la situación técnica ya no era de disolución porque se consideró como participativo (y por tanto, patrimonio neto) un crédito sobre el que el informe también presenta dudas cuando concluye que «el fondo económico de esta operación de préstamo no parece ser el propio de un préstamo participativo». Un préstamo que, desde el momento de suscribirlo (diciembre 2017) era inviable económicamente ya que sólo se podía afrontar vendiendo solares cada año por valor de 4 millones de euros hasta el 2027, una cifra inalcanzable teniendo en cuenta las ventas de los últimos años.
El informe del bufete confirma que hay que enmendar los errores contables que alteran la imagen fiel de la situación patrimonial de la EMU. Asimismo, critica las actuaciones de los alcaldes Ángel Ros y Félix Larrosa y de la presidenta de la empresa, Montse Mínguez, a la hora de tapar la obligación legal de hacer frente a la situación patrimonial y de endeudamiento de la EMU.
Ros, Larrosa i Mínguez dieron oxígeno a un muerto para tapar la necesidad, ya evidente en 2015, de liquidar la EMU.
De esta situación se deriva el actual endeudamiento (más de 50 millones de euros) a un tipo de interés medio muy elevado, el cual provoca «un escenario de elevada incertidumbre», según el tercer teniente de alcalde y presidente de la EMU, Sergi Talamonte. En este sentido, Talamonte explicó que «esta situación nos obliga a materializar en las próximas semanas, una operación de refinanciación para intentar salvar la empresa, ahora mismo en situación muy crítica, tanto desde la vertiente patrimonial, como desde la necesidad de tesorería a corto plazo. Si, finalmente, no es viable esta refinanciación con los operadores bancarios, la EMU podría ir a situación concursal».
El equipo de gobierno se muestra optimista en la petición a las entidades financieras acreedoras de una refinanciación que haga viable la empresa a largo plazo.
Los mismos bancos que en su día se abrieron a aceptar informes dudosos, en algunos casos hechos por el mismo demandante de crédito, para conceder préstamos que han comprometido gravemente la situación financiera de la EMU, ahora deben abrirse a una refinanciación que haga viable la empresa
Independientemente de que esto suceda, Talamonte afirmó que «con o sin esta refinanciación mantenemos plenamente vigente el compromiso de salvar las políticas de vivienda y hacer viable el Plan de la Estación».
Consell EMU, 9 desembre 2019 (imatge de Paeria)
